domingo, 31 de agosto de 2008

Viaje de una larga Noche hacia el Mediodía - Cap.I


Recién empieza el 2005, y ya me agarré el primer ataque al hígado.
De seguro que no debí haber comido aquel pescado, me pareció que tenía un olor medio raro.
Ya pasará, estoy acostumbrado desde chico a las pataletas; por eso no como ni chocolate ni manteca, ni qué decir de los maníes y las comidas con grasa.
Mi fuerte son las frutas, verduras, las carnes blancas, y los cereales integrales.
Me parece que a Barbarella Lourdes también le cayó mal, aunque sólo la convidé con salsa, pues ella también anda medio rara...¡ah, perdón!, no les presenté a mi perra Schnauzer, más conocida como Blú, Blushi, o Balú.
Les decía que ella también está como rara.
Me sigue para todas partes, me mira constantememnte, llora.
Si me tiro un poco en la cama, pide que la deje subir, y luego apoya sus dos manitos sobre mi abdomen, y desde allí me vuelve a mirar fijo hasta que queda dormida.
Además es rarísimo, no quiere salir de mi cuarto para ir a la terraza, donde tiene su lugar para las necesidades, hasta se ha orinado en el camino, en el apuro por volver a mi lado.
Sí, realmente, no sé en qué anda esa cabeza.
Pasan los días, y el ataque no se me va.
Nunca me duró tanto, ni estuve tan hinchado.
De todas formas, ya estoy acostumbrado.
Siguen pasando los días, ya es Febrero, se acerca el 15, y no tengo ningunas ganas de planear ninguna reunión.
Estoy muy cansado.
Cuando llega la fecha, los llamados de los amigos y de algunos primos, hacen que comente lo que me está pasando.
Y dale con los consejos, igual que mi tía Nelly, la única que trato desde que falleció mi tía Gladys, la mayor, y que fue mi confidente en los años en los que pude recordar mi infancia, que no tenía recuerdos de ella, y lo que me contaban dos de mis primos, sus hijos, me parecía novedoso, extraño, y divertido.
Yo había establecido un bloqueo, y ella me guió para destrabarlo.Gracias.
Les comentaba de mi tía Nelly, que se cuida como si de cristal fuese, y yo le tomaba el pelo, diciéndole síntomas inventados, que la ponían en alerta rojo.
Pero lo cierto es que cada vez estoy peor, y no entiendo por qué, pues la vida que llevo es muy sana.
No bebo alcohol ni nunca lo hice, igual que fumar o drogarme.
No salgo a alternar con gente de la noche.
Mis compañías son las mismas de hace veinte años...no sé.
¿A qué voy a ir al médico? ¿a que me diga qué? y encima me meta en una horda de análisis y consultas que no me dejen salir por años de la Sociedad; ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ni loco!.
Es evidente que tengo miedo.
Ese miedo atávico a la enfermedad.
Nunca estuve enfermo de nada.
Además no me gusta entregar el dominio de las situaciones; mientras yo pueda dominar la cosa, no será el hígado el que queda conmigo.
Sin embargo parece que los demás no me entienden en lo más profundo de mi actitud.
Me conminan, intentan forzarme a aceptar algo que no estoy dispuesto a hacer; no deseo entregarme.
Soy fuerte mientras yo controle, cuando entregue el control, podrán hacer de mí lo que quieran, y no estoy dispuesto a que me vuelva a suceder.
Que cuando lo entregué, los resultados fueron siniestros.
Me siento como un animal debilitado , amenazado por los otros que, hasta ese momento mantenían su distancia, ahora sienten que pueden invadir su territorio.
No entiendo por qué no me dejan en paz.
No soy tonto; pero me hacen perder tanto tiempo y energía en defenderme, que no lo tengo para sentir y decidir.
La Sra.X, que sólo se interesa por mis cosas desde el ángulo del qué dirán los demás, si ella no se ocupa, no solamente me exaspera con sus actitudes, sino que se ha encargado de manipular, como siempre ha hecho, a otros que nunca se me acercaron cuando de pronto los hubiera necesitado, para que trataran de hacerme entrar en razón.
La única que parece entenderme, y no me conoce desde hace tanto tiempo, es Nancy, la señora que me ayuda en casa dos veces por semana.
"Jorge", me dijo, "cuando Usted decida, si quiere yo lo acompaño al médico".
Me siento respetado en mi necesidad de tiempo, y de lidiar con mi angustia.
Una mañana, luego de varias noches de dormir mal, y con la luz prendida, pues me daba miedo la oscuridad, sentí que no podía continuar así.
Casi no podía respirar.
Yo no me veo, pero sé que estoy muy hinchado.
"Jorge, quiere que llame a la urgencia?"
"Sí, Nancy, por favor".
A los veinte minutos llega una doctora, me mira, me ausculta y...
"Así no lo puedo dejar, lo tengo que internar".
Me da un ataque, no puedo, no tengo nada preparado, ¿qué pasa con Blú?, yo vivo solo y no se la doy a nadie para que la cuide, no sé si lo harán bien, y ella no se ha separado de mí en doce años que tiene de vida, a no ser en alguno de mis viajes, pero yo sabía en qué fecha volvía, además quedaba en mi casa con una amiga que ahora no puede quedarse, ni sabe, a esta hora de la mañana, las 08.00 lo que está pasando aqui.
No puedo, necesito por lo menos cuatro días.
"Cuarenta minutos lo máximo.Ya pedí la ambulancia, y es lo que demora en llegar".
"No se preocupe, Jorge, yo me ocupo de todo.
Le preparo ropa y se la llevo, cierro el apartamento, no se preocupe", me tranquiliza Nancy.
Llamo a la Veterinaria de Blú, explico lo que pasa, ellos tienen alojamiento en caniles individuales, además de un servicio de primera y de mucho cariño, y quedamos en que le dejo las llaves al portero, por suerte tengo porteriía las 24 hrs todos los días, y la vienen a buscar en la camioneta de la misma Veterinaria.
Me sacan en silla de ruedas, y Luis, el portero de la mañana, me asegura que se encargará de que todo ande bien, y me despide con buenos deseos.
El viaje de Pocitos al Parque Batlle se me hace interminable.
Voy tomado de la mano de Nancy.
----------------------------------------
Mientras todo esto me sucedía, mi pensamiento, como le es habitual, medía y...
No, no puedo decir lo políticamente correcto, sería falsear mi Yo, y la intención con la que comencé estos relatos de eventos.
A mí, no sé si a todo el mundo, las cosas me llegan todas al mismo tiempo; es decir: algo me está sucediendo en un plano, al mismo momento, desde otro plano lo estoy observando, desde otro lugar analizo mis reacciones, pensamientos y gestos, también los de mi/mis interlocutores, saco apuntes referidos a las emociones del momento, mías y del otro, adecuo mi postura, veo más allá, ...en fin, parece loco, pero se me da así, en un presente contínuo.
Es así que, en el correr de los días y las experiencias, varias cosas iban cambiando en mí, y emociones viejas iban siendo desplazadas por sentimientos nuevos.
No entendía como los demás no se daban cuenta del terremoto que se estaba produciendo en mi vida.
No comprendía cómo es eso de ofrecer ayuda, sólo si de primera el otro acepta lo que se propone, como y cuando se propone, sin hacer lugar al respeto de los distintos tiempos y acomodaciones sicológicas que un suceso cualquiera, conlleva y produce en el protagonista del mismo.
¿Somos realmente solidarios para con el otro?
Creo que la mayoría de nosotros somos solidarios, pero hacemos gala de una solidaridad mal entendida.
Una solidaridad que se confunde con el fastidio, no confeso, ante quien nos está, de una manera involuntaria, modificando nuestro esquema habitual de tiempo y costumbres.
Cuando elaboré mi Tesis para la Licenciatura en Sicología, mi tema fue que la cultura y sociedad que conocemos, están generada y basadas, por y en, los más sofisticados mecanismos de defensa conocidos, y por inventar.
Ayudamos al otro, quince días, después....
Para mí, hablo de mi verdad, ayudar debería ser respetar al otro más que nunca, hasta en lo que nos resulte incomprensible, sin llegar a ser títeres del capricho, que pudiera ser.
Ayudar debe ser estar allí, para lo que fuere menester cuando el otro lo solicite, como estuvo Nancy, con una sabiduría natural, simple, nada alambicada.
He observado que cuando se trata de imponer al otro nuestra idea, así sea procurando su bienestar, produce una reacción de defensa, que no permite pensar, razonar, y tomar las mejores decisiones del caso.
Entiendo, son muchas las cosas que nos remueve el malestar, sea cual fuere, del otro.
Queremos verlo bien, y rápido.
¿Pero...es por él?
¿O es porque el tambaleo del otro nos revela la fragilidad de nuestro propio estado de cosas y situaciones?
Es que el otro nos está demostrando, y no queremos ver, nuestra finitud e inseguridad.
Es igual a aquello de intentar de que todos seamos iguales, como clones, pues el diferente roe con su comportamiento, su libertad, su opción y las consecuencias de la misma, los pilares de nuestra propia vida sin autocrítica, de miedos, de cobardía, de dolores ocultos.
Tratar de imponerle al otro lo que consideramos debe hacer, es ignorar quien fue, y quien es.
Es negar que ha llevado su vida hasta el día de hoy, y que, salvo que se le declare incapaz, aún está en condiciones de seguirla llevando.
Hace muchísimos años incorporé estas ideas a mi forma de entender la cosa.
Pero nunca había tenido la experiencia directa, lo hice intelectualmente, observando, razonando, y utilizando la autocrítica, que es uno de los más grandes tesoros del Ser Humano, y que tenemos casi totalmente olvidado.
Te invito a reflexionar y a que compartas, si lo deseas,tus pensamientos conmigo.
Necesito tus aportes para crecer, y ser mejor.
En mi Perfil encontrarás mi dirección de Gmail.
Gracias.

Jorginho

Próxima actualización: "Infierno en el Pent House" ... de las relaciones amor-odio.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Viaje de una Larga Noche hacia el Mediodía.- Prólogo


Amigo Lector

deseo agradecer tu comprensión y benevolencia ante los errores, y horrores, que de tipeo soportas en estas páginas.

Te aseguro que no es síntoma de desproligidad, ni de falta de consideración de mi parte hacia ti, sino que es efecto de un circunstancial problema en mi visión, y al hecho de, literalmente, no contar con un ayudante a la hora de la transcripción, a no ser un software lector de pantallas, que, como secretaria mal asalariada, trabaja cuando y como quiere.

Te informo que a partir de esta publicación, y con una periodicidad de cada quince días, comenzaré el relato de mis experiencias vividas en los últimos tres años de mi vida.

No refiero al simple relato de anécdotas personales, sino a los movimientos emocionales que llevaron y trajeron consigo.

Entiendo que no es nada especial lo que he atravesado, es una experiencia de vida más, ni más valiosa que otra, ni más interesante, ni obviamente, menos; pero siento que al comunicarla puedo llegar a personas que están en situaciones parecidas, o que conocen a otro que sí lo está, y puede servir como apoyo o espejo.

A lo largo de mi presente vida, he ganado tanto como he perdido, o quizás más, pues he capitalizado la experiencia, y eso me ha servido para, a través de mi consulta y del trato diario con los otros, ser una especie de despertador de reflexiones dormidas.

Un día, hace mucho tiempo, mi amigo Fernando, con quien compartí muchas charlas, pensamientos, locuras y sentimientos a lo largo de también muchos años, me preguntó:"Jorge, ¿no viven mejor los que no piensan en las cosas que se les presentan, y sólo se manejan por impulsos?".

En aquel momento rápidamente respondí que no, que vivir en la inconciencia no es honrar el preciado don de estar vivos, y que seguramente los frutos recogidos por nosotros tendrán mejor sabor.

Hoy sigo pensando lo mismo, pero no me apresuraría tanto para responder.

Durante estos tres últimos años, he andado, deambulado, recorrido y conocido, variopintos pasillos, corredores, salas de espera y consultorios.

En todos ellos ví gentes con el peso del mundo en sus hombros, seres con la autoestima por el suelo, habiendo entregado su dignidad y respeto, no sólo su organismo; otros haciendo trampas al solitario; otros más en manos de la inercia.

Y a todos ellos quisiera alcanzar con mi relato.

He sentido, percibido,cómo el sentimiento y dolor de la soledad campea en esos corazones, y en esas vidas.

Creo que puedo hacer algo aunque imperfecto, quizás, pero algo para despertar conciencias, de los interesados o de los familiares o amigos, pero conciencias afines a la prosecución del bienestar del otro ser humano que nos rodea.

No está siendo tan fácil para mí este relato.

He debido remover mucha cosa dentro de mí.

Cosas ya elaboradas y superadas, pero que, aunque no sean ya zancadillas para mis acciones presentes y futuras, ni entorpecimientos a la hora de la toma de decisiones, al reverlas y necesitar revivir los sentimientos que movilizaron, sentimientos y emociones, claro, producen un cierto dejo de peso espiritual frente a aquel niño, adolescente, jovencito, que fui, y las circunstancias que debió atravesar, hasta el día que, dije ¡basta!.

Para que la narración tenga coherencia, igual que el protagonista y sus motivaciones, he de presentarme:

Soy Jorge.

Tuve una niñez y adolescencia, duras.

Salvo dinero en el bolsillo, buena ropa, educación, y alimento, todo lo demás me faltó.

Antes de proseguir, quiero decir que no creo en la culpa.

Todos hacemos lo que podemos, sin tener escuela previa, todos estamos aprendiendo.

Nadie es culpable de nada, a lo sumo, con sus acciones, ayudan a que uno corra por el camino de las experiencias y lecciones que vino a vivir y aprender en esta vida.

Mis padres se separaron cuando yo tenía seis años de edad.

A partir de allí, cada uno hizo su vida, y yo debí ocuparme de la mía, ya que nunca tuve un hermano mayor, un padre, una madre, que fuesen mi respaldo, mis defensores cuando los necesitaba, el consejo y guía cuando lo busqué.

Fui desplazado de la vida de quienes debieron contenerme y hacerme sentir querido.

Fui abusado emocional y sicológicamente, por los que debieron, al menos, respetarme.

Cargué con las responsabilidades de todo lo que de malo sucedía en el grupo de amiguitos, pues era el único que no tenía una voz potente detrás, que lo defendiese.

Y no hablo de personas ajenas a mi familia.

Viví con mi madre hasta los ocho años de edad.

Ella conoció un hombre del cual se enamoró, pero este individuo exigió mi separación de ella.

Allí comencé a ser un problema.

Mi madre me mandó a vivir a casa de una tía, con dos hijos de mi edad, y un marido treinta y dos años mayor que yo.

Mis primos son mi sangre, Escocia nos une y tira, teníamos la misma edad, no puedo no quererlos...no guardo rencor de los mayores, pero ciertamente no los siento a mi mesa.

De allí a dos internados, del último salí a los diecisiete años, con un diploma de perito en sobrevivencia.

Mi mejor etapa de esa etapa, valga la redundancia, fueron los años en la Sagrada Familia.

Pero yo ya no era el niño inocente.

Ya sabía de ardides y juegos, de decir lo correcto, y por dentro saber que las cosas no eran así.

De defenderme hasta de los que ni me atacaban, de desconfiar de querer y de ser querido, de no tolerar una caricia, y de ser un tigre agazapado.

A todo esto, debo sumarle algo que yo siempre creí que todo el mundo sentía igual que yo: al conocer a alguien, inmediatamente sé lo qe piensa, como se comporta, sus motivaciomnes y sentimientos, todo.

Y eso no me fue de mucha ayuda, pues fui tildado de mentiroso, fantasioso, no sé cuántas otras cosas más, y todo ello me hizo frío, desapegado, cauteloso por demás..

Dejé de ser un teenager ya siendo, y sabiendo que lo era, protagonista de mi propia vida; defendiendo mi espacio, mis ideas, mi identidad, mi camino, y mi Yo.

Reí muchísimo, también mucho lloré, destrocé y me destrozaron, me amaron y no amé, me quisieron y no sé si quise o me encapriché; me sintieron, y no sentí, me gozaron y no gocé,me dejaron, y yo nunca estuve.

Esa cualidad de resiliente (resiliencia: dícese de la capacidad adquirida por el caucho destinado a la fabricación de neumáticos adquiere con el agregado de una cantidad mayor al 4 por ciento de azufre en su composición final, que consiste en responder a una determinada fuerza aplicada en determinada dirección y de determinada magnitud, con una fuerza en dirección opuesta a la original, y con una magnitud 30 veces superior), que el Plan Universal, otros le llaman Dios, me entretó, ha hecho que pudiendo haber salido un ser despreciable, todo lo vivido, en determinado momento, afloró en mí como una necesidad de traspasar mis ideas, caminos , soluciones, reflexiones, a la vida de otras gentes que, increíblemente, para mí, no sabían ver la luz al final del túnel.

Presiento que ahora mi relato resultará más creíble, ya que conocen las raíces sepultas que alimentan lo de florido que hoy pueda mostrar.

Gracias, no fue fácil, pero ya pasó.

Nos encontramos en la próxima publicación: El Año que viví en Peligro.

Hasta ella

Jorginho





sábado, 16 de agosto de 2008

2012- Odisea del Planeta Tierra


Con sus largas y ágiles piernas, Sebastián devora la larga y sinuosa vereda Sur, de la Rambla Wilson.

De pronto se detiene, me mira muy serio, y exclama:¡Este es un mundo injusto!

Prefiero no responder hasta saber cual es el razonamiento, y continuamos nuestra marcha en silencio.

Al llegar frente al Nautilus nuevamente se detiene, me mira, amaga a decir algo, y agacha la cabeza.

Me preparo para escuchar una retahíla de lamentos y reproches contra la vida..

Está bien.

Me gusta pensar y confrontar con Sebastián.

Con su experiencia de 21 años, refresca mi visión de las cosas.

- "No estoy dispuesto a perder mi vida y mi mundo, a los 25 años", bramó de pronto.

----------------------------------------

Colijo que ha caído, como tantos otros, en las redes de la cháchara sin sentido, de desocupados que, accediendo a un espacio cualunque, en algún medio de comunicación masiva, justifican su existencia y no hacer, opinando y proclamando catástrofes, cataclismos, cambios radicales y abruptos que sucederán, según ellos, de la noche a la mañana.

Olvidan estos señores, en su afán de mantenerse un minuto más en el conocimiento del público, y en el requerimiento de los medios, que la Naturaleza es contraria a la idea de la revolución, en ella la Ley es la Evolución; y el cambio que tiene como fecha emblemática, Diciembre del 2012, es parte de la Evolución del Planeta.Y como tal, se irán dando con el paso del tiempo, fluyendo suavemrnte.

Los artífices de la verborragia fácil y hueca, manejan conocimientos aprendidos y aprehendidos de manera somera, en una charla, en un cursillo, están sin saberlo, contribuyendo al Plan Universal de la Creación, dividiendo personas, pensamientos, acciones.

Charlando de estas cosas con mi amiga Susana, analizábamos como, en realidad, los cambios del 2012 ya se están imponiendo.

El tiempo está acelerado, lo notamos todos, ya no es patrtimonio de los muy jóvenes.

Los habitantes de la Tierra, nos estamos separando en distintos estratos vibracionales.

Algunos alcanzando cimas de desprendimiento, generosidad y amor; otros cumbres de codicia, egoísmo, traición y mentiras, unos más, picos de violencia, desarraigo, de sentimientos oscuros y desnaturalizados; otros , alturas de indiferencia, de desencanto y amargura.

También el clima global se ha modificado, y aún no ha finalizado su mudanza.

La Era de Acuario se hace cada vez más presente en nuestro día a día.

Vemos con naturalidad y alegría a los Indigos y a los Cristales.

Forman parte de nuestro entorno los Angeles.

La Luz, para quién la desee, está al alcance de la mano.

En una reacción incomprensible, Susana se pregunta si llegaremos a ver y disfrutar los cambios.

Me sorprendo, dado el paralelismo de nuestro pensamiento, luego recuerdo que Susana tiene la capacidad, y la usa, de prestar atención a cinco cosas a la vez, con lo cual, en alguna a veces pierde la pisada.

Hice caso omiso del sacudón recibido, y respondí:"los cambios ya están"·

Y así es, sólo nos resta aceptarlos.

No será por un decreto de alguna autoridad curcunstancial, que se instalarán en el Mundo y en nosotros.

Quien acompase con los tiempos, haría bien en quitarse los corsets, las fajas, los espaldares y muletas, necesita elevar su vibración, por fin aceptar su Libertad.

Vivir sin trabas, sin ataduras, sentir la felicidad de ser uno con el Universo, y de conocerse liberado de toda presión, indicación, crítica o condena.

Está en cada uno de nosotros, aceptar el 2012, o sucumbir con la Era de Piscis.

Así viviremos en el cambio, pues estará en nosotros.

Seremos los adelantados, los Alvar Núñez Cabeza de Vaca, y sí, no disfrutaremos la plenitud del nuevo tiempo, pero lo tendremos en nosotros.

Hemos de tener presente que nada nos asegura que, aún aceptando los cambios, y fomentándolos, el Planeta nos necesite en su nueva etapa evolutiva.

Igual debemos aportar, igual nuestra energía debe ayudar a la elevación de la vibración energética del Planeta.

Despojados de todo interés por sobrevivir y perdurar, libres de todo egoísmo de autoconservación sin sentido.

¿Que habrán conmociones físicas?, sin duda.¿Acaso ya no están?

Tsunamis, terremotos, inundaciones, cosechas perdidas, erupciones volcánicas...guerras, pestes, hambrunas...

El cambio de polos ya es una realidad.

Habrá un salto cualitativo, está habiendo un salto cualitativo, y deberemos acompañarlo.

Esto es lo maravilloso de nuestra vida en este tiempo, poder aportar algo al Universo que tanto nos ha aportado.

Poder ser parte de la realización del Plan Universal de la Creación.

Sentir el privilegio de estar vivos en un momento en el cual, todo lo que ha sido preparado y anunciado, se realiza, y ser actores protagonistas y fundamentales de esta puesta en escena.

Y no Sebastián, este no es un mundo injusto, es un mundo justérrimo, si es que existe el vocablo; no es injusto porque lo que ha de suceder no sea como lo queremos o deseamos, ampliemos nuestro corazón, abramos la mira de nuestra generosidad, y reconozcamos la existencia de una realidad suprema, que nos excede, transita y trasciende.

Todo lo que existe está regido, entre otras,por la Ley del Equilibrio, nada falta, nada sobra, todo es cuestión de medida y polaridad, otra de las Leyes, la de Polaridad.

Sebastián, en tus manos está no perder tu mundo, no ya en el 2012, sino hoy mismo, en este mismo instante.

Y en tus manos también, que el mundo de todos nosotros , pueda cumplir su destino.

El Plan Universal que ahora tiene como epicentro a nuestro Planeta, ya ha sido experimentado en otros.

Fracasaron y quedaron yermos, deshabitados, o fueron destruídos, transformándose en el cinturón de asteroides de nuestra galaxia.

Ahora es la última oportunidad para la Creación, y la batalla final entre la Luz y la oscuridad, se librará , o se está librando, aquí.

Deberemos comenzar a vibrar o, mejor dicho, deberemos reconocer nuestra vibración, identificar si estamos en la Luz, y aunque no sea así, elevemos su frecuencia.

Y ayudemos a otros a también conseguirlo.

Brindemos nuestras manos, nuestro corazón, nuestro intelecto, no para obtener efímeros beneficios, sino para cumplir con la demanda del Plan Eterno y maravilloso, que es el triunfo del Bien sobre el mal.

No Sebastián, no hay nada injusto.

A tu altura de experiencia, yo también pensé lo mismo.

----------------------------------------

Seguimos marchando.

El sol se pone en el horizonte a nuestras espaldas.

El cielo, tal vez por el contacto con el agua, tiene color herrumbre.

Ya brilla el Lucero..

Sebastián me mira.

Me vuelve a mirar, y su sonrisa franca le alegra el rostro.

Jorginho

martes, 12 de agosto de 2008

TURNING POINT.-


Nicolás abre y cierra las puertas y ventanas de su casa. Está más ansioso que lo habitual en él.
Una gran inquietud lo invade.
Nicolás tiene que tomar una decisión, bueno, Nicolás debe tomar unas cuantas decisiones; y, hasta el día de hoy, evitó siempre tomar las decisiones fundamentales para su Vida.
Nicolás tiene 44 años.
Siempre dejó que el destino se impusiera; dejó que las cosas rodaran, quizás por la pendiente que él no hubiera elegido, pero se acomodó a la situación.
Nicolás ya no soporta más.
---------------------------------
Nicolás llegó a mi vida como llegan los telegramas, o como llegan las hojas del otoño, arrastradas por el viento.Establecimos un fuerte vínculo de amigos, de hermanos, quizás sólo basados en el hecho de ser dos Acuarianos con el mismo carácter y locuras.
Pero aún sintiendo así, debo conformarme con observar de lejos sus movimientos, y no intervenir.
------------------------------------
Ante algunas cosas, creo haber perdido mi capacidad de asombro: ya no me impacta llegar a una nueva ciudad, ya no me conmueven los tesoros patrimoniales de la humanidad.
Pero hay otras que no sólo me asombran, sino que hasta me agobian., la falta de actitud frente a lo que la vida nos ofrece , y las opciones que nos presenta, por ejemplo.
Algo que puede ser lógico y comprensible en la adolescencia, pero, ciertamente, no más allá de los 21 años.
Y ahora claro, miramos nuestro mundo y vemos como nuestro mundo está, como nuestra sociedad está, como nuestras familias están, como las parejas están, como están los individuos.
Y todo ello, en primera y última instancia, lo debemos al hecho, al modo, a la costumbre, al uso, de no tomar las decisiones necesarias.
A vivir sin ofrecer el pecho a nuestros deseos, de no reconocer la voz y la guía de nuestro corazón.
Al hecho de vivir escondidos, sin dar la cara, engañando al otro.
Observemos a quienes mantienen la fachada de respetables y eruditos, con una vida establecida dentro de los cánones estipulados por otros, y luego, en el anonimato de la cibernética, o la oscuridad de un cine porno, realizan su realidad homosexual, dejando tras de sí, una huella de gente frustrada, amargada, carenciada.
Y aquellas mujeres que mantienen una pareja para no ser la sola del grupo, y callan sus insatisfacciones en la dedicación a los hijos, a los cuales están castrando sin remedio, e inculcándoles valores nefastos.
Cuántos de nosotros hemos hecho de nuestras vidas, la realidad de los sueños de nuestros mayores, sin habernos atrevido a decir un NO firme y sonoro, rebelde e independiente, pero claro, para ello hay que ser muy valiente, hay que no confundirse con la cómoda mediocridad, y pulir nuestros talentos y valores, que todos los tenemos, para llegar a estar más allá de la crítica, que siempre existirá, y del aislamiento social.
Pienso en aquellos que mantienen nuestro modo de vivir, con su inmadurez escondida tras un gesto adusto, y un discurso ficticio, donde abundan las frases hechas, los clichés reiterados por todos los que no tienen más conciencia de sí, que la imitación de lo que queda bien.
Hipócritas ellos, imbéciles los que los admiran, y cobardes ambos.
Ambos deberían dejar la actuación, pedirse perdón a sí mismos, y comenzar, de una vez por todas, a erguirse sobre sus dos piernas sin vergüenza, sin importarse del decir de los demás, de lo que opinen o piensen.
Y las personas serían otras, la pareja sería otra, la familia, la sociedad, el mundo sería otro.
Las sonrisas serían más, los abrazos serían más fraternos y sinceros,tal vez no existiera la mentira, quizás no existiera el desamor...
---------------------------------------
Nicolás continúa abriendo y cerrando las puertas de su casa.
Debe elegir entre optar por sí, o por una dependencia emocional.
Si optase por sí, ya no habrían dependencias posibles en su vida, porque en él sobra alimento para todas sus necesidades, y hasta para hacer llegar a otros que aún no descubren el suyo propio.
Nicolás es parte de nuestra sociedad, y en sus usos y costumbres, fue criado y educado..
Lo observo, y me duele, porque es mi amigo, porque es mi hermano.
Pero mi vida sigue, y seguirá.
Aún mucho, muchísimo más allá.

Jorginho

viernes, 1 de agosto de 2008

Inauguración y Carta de Intención.-

Bienvenido amable Visitante a este Blog que, con intención de la mutua aportación, inauguro hoy.
Deseo reflejar en él, la parte de la Verdad que, viviendo y reflexionando a través de la esperimentación, he conseguido, y es también mi deseo que tú, con tus comentarios, preguntas, y aportes, me enseñes lo que aún no conozco, y que de seguro es lo más importante.
Déjame decirte que considero a eso que llamamos "La Verdad", y que tantos, personas o instituciones, dicen poseer como única e intrasferible propiedad, no es más que una sumatoria de las distintas Verdades personales que cada uno de nosotros ha encontrado, y que refleja al Mundo.
Me gusta comparar a La verdad con un diamante tallado a brillante.
Cada Filosofía, cada religión, cada individuo, que yo los asimilo a las distintas facetas del tallado de la piedra original, el diamante, refleja la luz que la incide, en una determinada vibración cromática.
¿Te atreverías a describir al diamante como una piedra de color azul, porque ese es el color que en determinado momento viste?
¿U osarías afirmar que es rojo, amarillo, verde, o plata?
En realidad el diamante es, en su esencia una simple piedra de cuarzo, que contiene la sumatoria de todos los colores del espectro, y que a través del trabajo de quienes la pulen, nosotros mismos, nos los entrega para nuestro placer, alegría, y admiración.
Creo firmemente que mientras existan grupos de poder, llámales como quieras, dedicados a conservar el adormecimiento de las conciencias de la Humanidad, la Vida, que es tan linda, amable, y fácil, seguirá por el camino de las guerras, el desencuentro, la infelicidad y la defraudación.
Este Mundo, nuestro Mundo, ha de ser mejor.
Los cambios no provienen de decisiones institucionales o de gobiernos, nacen de cada uno de nosotros que se concientice y asuma su papel preponderante en la historia.
Nadie es prescindible, desde el momento que el Plan Universal de la Creación, ponle el nombre que te agrade, le mantiene aún sobre el Planeta.
Pero muchos aún no lo saben, o les han hecho creer que todo, aún lo fundamental, pertenece al reino de la casualidad, falacia si las hay.
En nuestro Mundo causal, todo es importante mientras esté en él, porque cada pieza, o cada nota de una sinfonía son importantes para el resultado final.
No es la masa la que producirá los cambios que nos llevarán a la realidad tan soñada por todos nosotros, es cada individuo que, con valentía, asuma su importancia en hacer la transformación.
Cambia tú, y cambiarás al Mundo.
Y al principio seremos unos pocos, no importa, cada vez seremos más, y cuando seamos la mayoría los que respetamos las individualidades, las opciones, las diferencias, y no corramos tras la mentira, la oscuridad, la traición, el desrespeto de todos los demás, verás que al fin volvimos al Paraíso perdido, y viviremos en una dimensión superior a la actual, y nuestra vibración energética también será más alta, y nuestra espiritualidad más prístina.
Lo creo...lo sé.

Déjame saber tus comentarios, opiniones, y consultas.
Iniciemos hoy una amistad que lleve nuestros ideales a la realidad más próxima.

Te dejo mi abrazo más fuer
e y fraternal.

Jorginho