domingo, 12 de julio de 2009

"Mis Experiencias Espirituales" Cuarta Parte

1º de Octubre del 2002

ace un tiempo que no hablo con mi amiga C.
Hoy decidí llamarla, y saber como andan las cosas.
Esta noche, al rezar, Jesús no apareció para hablar conmigo.
Lo llamé varias veces. De pronto ví su rostro, estaba realmente triste.
-“Hola, ¿qué te pasa?”
No me respondió, y se retiró.
Quedé muy preocupado.
Por más que repasé los hechos de mi día, no encontré nada que pudiera haberle afectado de tal manera.
Hoy me había portado realmente bien.
Al hablar con su Madre, la Virgen, pedí:
-“Señora, por favor, no sé qué le pasa a tu Hijo. No quiere hablar conmigo.
Por favor, dile que me hable, que me diga qué pasó”
Durante el rezo del Rosario, de pronto, Él se hizo presente.
Ví su corazón en medio de su pecho, atravesado no sé si por cuchillos o espinas.
Me miró fijamente.
Tocó uno de los elementos que le herían el Corazón, y me reprochó:
-“Ese tipo de comentario me hacen doler aquí”
de pronto recordé.
Hablando con mi amiga, deslicé un comentario gratuito, tonto, innecesario, sobre alguien que ambos conocemos.
Entendí el por qué de su dolor. Yo no estaba siendo leal con alguien que me demostraba, más allá de ciertas reservas, solidaridad y amistad.
Jesús me demostró que es importante, y que Él valora que seamos fieles a quienes nos entregan buenos sentimientos.
Que no traicionemos la confianza que esas personas depositan en nosotros.
Y menos aún, que lo hagamos solamente por llenar un rato de conversación, por más baladíes que encontremos nuestros dichos.
Nuestro Padre Eterno es un Padre justo, leal, fiel, y lo ha demostrado con creces, hasta entregó a su propio Hijo para nuestro bien.
Lógico es que valore esas cualidades, y tiene autoridad para exigirlas, pues Él las ejerció primero.
Nada de lo que Él nos pide ha dejado de hacerlo primero.
¿Qué mérito tendría un Dios que sólo pudiera ser bueno, justo, misericordioso?
El relato que en las Escrituras se hace de la caída de Satanás, es muy claro para el que sepa leer, que no sea miedoso, y tenga una mente abierta e inquisidora, con HAMBRE de conocimiento.
Es cierto que las Jerarquías han montado un tramado altamente perverso para tratar de cercenar la posibilidad de conocimiento.
Aún hoy he escuchado que, quien cuestione algo que esté escrito en la Biblia, está llamando a Dios, mentiroso.
Papá no es fundamentalista, Él pedirá a cada uno, de acuerdo a lo que le fue otorgado, y a quien le ha otorgado entendimiento claro, ¿qué le dirá cuando constate que no lo ha usado?
¿Y qué dirá a quienes sofocaron las ansias de saber en el otro, apelando al temor, a atemorizar a los cautos, ingenuos, inocentes?
Saber no es malo, investigar, tampoco.
Pero debemos dejarnos guiar por Él, o por su Hijo, nuestro Amado Jesús.
Papá es el único dueño de la Verdad, Él mismo es la Verdad.
Desde siempre se nos ha convencido de que necesitamos interlocutores para hablar con nuestro Padre Eterno.
No son necesarios, Él nos habla a cada uno, en el lenguaje que comprendemos, y bajo la reforma a la que estamos condicionados a recibirlo.
¿Quién se atreve a cercenar el poder infinito de Dios?
¿Quién osa poner límites a su Voluntad, encausándola por carriles que Él no necesita, pues Él es el Camino, todos los Caminos?
Siempre deberíamos tener un diálogo abierto y franco con Papá.
Pedirle siempre Luz, sin entregar el Poder que sólo a Él le pertenece, a ningún otro ser, y menos, criatura.
Todos somos capaces
Sólo es cuestión de intentar.
Jorginho

5 comentarios:

María Teresa dijo...

Es lindo, que humanices a Dios y lo veas como a un papá perfecto, que nos insta a seguir el ejemplo de su amado hijo Jesús, garantizándonos así vivir en su gloria y con su total anuencia. De verdad el seguir sus mandamientos al pie de la letra nos asegura dormir profunda y placenteramente todas las noches. Pero prefiero tener a Dios presente como una Inmensidad totalmente comprensiva y complaciente que no juzga y que espera pacientamente a que nos despertemos de esta ilusión y corramos a reencontralo como hijos pródigos siempre bien amados y recibidos, nunca recriminados, menos aun castigados.
Nosotros los humanos hacemos eso, Ese es nuestro papel, nos autoflagelamos sin misericordia... no nos perdonamos ni dejamos pasar una. Somos abogados, acusadores,jueces y verdugos castradores de nosotros mismos. Escogimos a nuestros padres y lo aprendimos de ellos. Perdonemonos... solo somos niños puros... seguimos aprendiendo de nuestros errores y disfrazados de imperfecciones, repletos de amor e inseguridades.

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola:
es interesante la manera en que las personas se paran frente a los distintos relatos de experiencias vividas por otros, y todo lo que les sucede por dentro a esas tales personas.
Te diré que es un gran aprendizaje que, ojalá, fuera geométrico para las dos partes.
Tengo una visión un tanto distinta de la tuya en cuanto a lo que somos y hacemos los seres humanos.
Con nosotros, y con los demás.
Sí, con los demás somos castgradores, abogados de la acusación, y jueces patibularios.
Tal el enojo, llámale como quieras, que nos despierta la libertad asumida por el otro.
Libertad que no osamos darnos a nosotros mismos y con la cual hemos sido enviados a este mundo.
Petulantes covardes miserables, así nos comportamos con el que se anima a ser él mismo.
En cambio, cuando se trata de nuestras bajezas, miserias, lacras.....ahhhhhhh!,cuánta indulgencia y bondad.
Sí, Ma.Teresa, a veces la gente me sorprende.
Cont todo cariño uruguayo y montevideano
Jorge

María Teresa dijo...

Si, vemos la cosas desde perspectivas opuestas pero no irreconciliables porque ambas nos llevan a Dios.
Mi ego siempre esta presto a juzgar, culpar y castigar a los demás por todo lo que contraría sus parámetros del deber ser. Pero mi alma o espíritu sabe con certeza que sólo somos actores interpretando una realidad que hicimos nuestra pero que no lo es, este no el reino del Padre, tampoco el nuestro. Ejemplo. Chavéz representa mi lado cómodo y cobarde... Dejo que se siente en mi cabeza y destroce mi país, en pro de evitar represalias... me encantaría levantar las armas, buscar seguidores e inmolarnos para que mis hijos vivan relativamente libres como yo viví porque cada día nos cierran mas el cerco donde reina lo absurdo y la realidad transplantada de los cubanos lobotomizados, si es que esta palabra existe. Mi alma sabe que ese reyezuelo ridículo existe gracias a que somos más los que lo repelemos en nuestro país que sus seguidores. En fin, los opositores debemos unirnos y bendecirlo a diario venciendo nuestra resistencia para que se vaya o volver a ser el bravo pueblo de Bolívar, tomar las armas y sacarlo a juro.

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Mi Santa:
te entiendo no sabes cómo.
Aquí también la mediocridad dee añejos militantes utópicos, y de rencorosos cómodos arribistas afiliados a la Ley deel Menor Esfuerzo, han sumido al Uruguay en el caos político y económico, por no hablar de la violencia, la promoción de la atorrantería, el populismo, la incultura, el vino y el choripán.
Te entiendo, vaya si lo hago!.
Yo luché, me expuse, estuve amenazado de muerte....en fin....que la memoria colectiva es débil, ty los asesinos de otrora son los héroes del presente.
Si formas tu ejército, me anoto como estratega, que soy bárbaro para planificar acciones exitosas.
Quisiera darte más un dato: no soy católico.
Apenas si estoy relatando las experiencias espirituales que en el seno de esa comunidad tuve, y verás que hacia el fin del relato, aparece algo bien diferente.
Claro, pra el que aguante hasta el final sin cansarse del goteo.
Bes
Beso
Jorge

María Teresa dijo...

Gracias Jorge, te tomo la palabra. Me encanta que me entiendas.