miércoles, 27 de mayo de 2009

"Síndrome de MYTIRINI"


n los tiempos en que nuestra cultura judeo-cristiana con su carga de hipocresía llegó a corroer,derruir, avasallar, milenarias culturas preexistentes, la isla griega Lesbos cambió su nombre a Mytirini, con lo cual los pacatos y las beatas vieron aplacado su horror y su escándalo.
Gracias a la cordura de la que, a veces, hace gala la humanidad, hoy la isla recobró su nombre original.
Hace ya un buen tiempo que vengo observando el cambio de las relaciones intersexuales.
Y he notado que más aún han cambiado las relaciones dentro del mismo sexo.
Permítaseme en este escrito, referirme exclusivamente al sexo que más preponderancia, relevancia, responsabilidades, tiene en el mundo actual: el femenino.
- "Estaba harta! ¡no aguantaba más!", me dijo Madelón con la confiaza e intimidad que sólo dan los años de conocernos.
- "No quiero saber más nada de hombres, quiero estar y vivir tranquila!", y bebió un sorbo de whisky.
Pasaron algunos años de euforia, de "Free again", como canta la Streissand.
Madelón volvió a su vieja costumbre de viajar; retomó antiguos intereses casi olvidados; sólo se preocupaba de mandar a lavar su propia ropa, y disfrutaba de no encontrar más salpicaduras de orines en el cuarto de baño.
Conoció nuevas amigas, mujeres en su misma situación, y salía con ellas sin tener que dar explicaciones a nadie, y sin temer los cuernos que el otro pudiera meterle.
Si tenía hambre, con poca cosa se contentaba, y dormía hasta la hora que el cuerpo le pidiese, sin estar detrás de las responsabilidades que Hernán desatendía habitualmente.
Madelón parecía una mujer conforme y feliz con su realidad.
Hace unos cuantos días nos encontramos para tomar un té, y charlar de las cosas de la Vida.
- "¿Qué pasa que no hay hombres, Georgie?".
Tengo mis opiniones y teorías al respecto, pero callé la boca y dejé que continuara hilando su pensamiento.
- "Los tipos están todos para la pavada, enseguida que te conocen quieren cama, y ni hablar de una relación más formal!!".
Estaba realmente molesta e irritada, y de allí, quizás, la generalización.
Unos días después, llamó mi amiga Susana:
- "Hoola, yoo, ¿cóomo aandás?".
- "Hola! ¿qué tal tu fin de semana?
- "¡Callate, un embole!".
Eran cuatro mujeres profesionales exitosas, en la cincuentena, atractivas, en muy buena forma, glamorosas, peinadas, maquilladas, perfumadas......
Susana se desesperaba:
- "¿Te das cuenta? nos vestimos y preparamos para nosotras, no habia ni un hombre en la mesa ni en todo el restaurante!, puras mesas con mujeres iguales a nosotras!".
No pude con mi genio:
- "Querida, bienvenida a tu etapa lésbica".
Susana quedó en un profundo silencio lleno de interrogantes.
- "Claro, continué, estás en la edad en que las mujeres se cansan y rechazan a los hombres, y se dedican a ellas mismas, tal cual una especie de edad lesbiana de facto".
Lo que en un principio nació y encaré como una broma con mi amiga, o a costa de ella, me hizo pensar en que había mucha tela para cortar detrás de tal osada afirmación.
Me pregunto: ¿donde puede estar la raíz de semejante realidad en la relación entre hombres y mujeres?, creo que en el comportamiento nocivo de las propias mujeres en relación a los distintos tipos de relaciones que establecen con los distintos hombres en su vida, como lo planteé en "La Sociedad de los Peter Pan muertos", publicado en el mes de Noviembre de 2008.
Según he observado, las mujeres que en un principio cifran gran parte de la realización de su vida personal en la consecución de una pareja que aspiran sea con el hombre ideal, enfrentadas a la realidad del día a día, terminan rechazando al señor en cuestión, y, hartas de él, toman la decisión de hacer su vida prescindiendo de la presencia del mentado príncipe.
Nunca a lo largo de los años en que tuve mi consultorio, escuché a alguna de estas mujeres que cuestionase el papel femenino en el desbarranque de las relaciones.
Las mismas mujeres que criticaban y declaraban su frustración por el día a día al que estaban sometidas, no cuestionaban su propio accionar con los hijos que estaban criando, y a los cuales estaban inculcando los mismos comportamientos que tan irritantes les resultaban en sus parejas.
Cuando les hacía notar tal comportamiento, quedaban atónitas, no dando crédito a lo que escuchaban y, la mayoría aducía que mi observación era motivada por mi pertenencia al sexo masculino, y de ostentar un comportamiento corporativista.
Digan lo que digan, lo cierto es que hoy las mujeres se están quedando solas, y rodeadas por hombres que parecen no querer salir de un eterno comportamiento adolescente, anacrónico a determinada altura de la vida, pero, aunque parezca mentira, alimentado por aquellas féminas que ante la posibilidad de nunca más conseguir una compañía que consideran salvadora, aceptan cualquier cosa, disculpan tantas otras, y la calesita sigue en su noria.
No creo que sea positivo analizar y plantear una realidad sin intentar esbozar un atisbo de solución al problema.
Sin embargo no existe una receta universal que sirva a todos los casos.
Cada quien deberá buscar sus responsabilidades, ganas, errores, y modos de definir qué es lo que realmente quiere de, y en, la Vida.
Después deberá encontrar dentro de sí la fuerza, la valentía, y el heroísmo necesarios para, en esta sociedad tan estructurada que seguimos creando y sosteniendo, no se sienta disminuído ni señalado, pero esto lo expondré en un próximo post sobre la discriminación.
Lamentablemente el mal ya está hecho.
Las cosas son como son, nos gusten o no.
Sí podemos asumir desde lo individual, y si bien no tengamos las mejores cartas de la mano, hagamos lo imposible utilizando las potencialidades que naturalmente poseemos, para que el futuro sea bien mejor, o lo que es lo mismo, para ganar la partida.
La pregunta fundamental parece ser:¿merezco yo ésto?.
Y si la respuesta es NO, no tengamos sentimiento de culpa por nuestra reacción, pero reaccionemos cuando estemos bien seguros de la plataforma de decisión en la que estamos parados.
Analicemos que nuestra jugada no sea una amenaza que encubra un: tengo miedo de la Vida sin ti.
En fin, que todo se reduce a una cuestión de honestidad y respeto.
Honestidad y respeto hacia uno mismo.
Honestidad y respeto que no a todos nos han enseñado a tener como norma principal, y que tampoco nosotros enseñamos a que de ahora en mas comience a serlo.
Sí, tenemos la convicción de ser honestos y respetuosos, pero es sólo la convicción.
Detrás se oculta toda una serie de pensamientos no revelados, de necesidades no satisfechas y acalladas, todo encubierto por las buenas maneras tan tortuosas que la sociedad acepta, inculca y promueve con el título de "lo correcto y lo que debe ser".
Sin embargo esta sociedad nuestra es altamente permisiva con el comportamiento masculino.
unos por identificación e inconsciente conveniencia; otras por repetición, transferencia, rencor o chantaje.
Así lo que se proclama correcto, adecuado, y deseable a nivel de estructura social, es violentado a nivel individual, con el beneplácito de educadores, me refiero a quienes inculcan las reglas de convivencia,
es decir, las figuras parentales.
Uno de los reclamos más frecuentes de las mujeres hacia los hombres, es la falta de atención al detalle, a las pequeñas cosas que merecen halagos, y no sólo estar atentos a las quejas por lo que consideran son sus derechos absolutos.
Pero seamos sinceros, no han sido educados para prestar esa atención, ni para tener la delicadeza de trato y, cuando de natural esta se manifiesta, es inmediatamente reprimida catalogándola de cosas de mujeres o de maricas.
Lo maravilloso de la cuestión es que son las propias mujeres que educan las que cometen tal torpeza y atropello al trato que luego recibirán sus congéneres.
Hoy en día son las propias mujeres quienes deben alabarse un nuevo peinado, un vestido diferente, o un perfume que les sienta de maravillas.
Ellas lo quisieron, ellas lo tienen, o, recogen lo que sembraron.
Incluso en la manifestación íntima de amor, tan devaluada ella, el hombre se comporta con total prescindencia del otro involucrado en el asunto.
No respetan tiempos anteriores ni posteriores a la consumación, olvidan la ternura, la dulzura, y sólo responden a la satisfacción inmediata del deseo, de SU deseo.
Así las mujeres acumulan frustración, rabia, descontento, y encuentran apoyo en otras mujeres.
Supongo que deberíamos hacer algo al respecto, y por favor, que sea rápido.
No vale la pena estar en este mundo sin cumplir con el principal mandato biológico: SÉ FELIZ!.
Jorginho

Publicado el 07.06.2009
Corregido por R.Méndez

20 comentarios:

Unknown dijo...

Hola JOrginho
te sigo con sumo interés, especialmente estos temas son re interesantes... creo en parte en tu teoría, pero más creo que hemos sido mal educados en el tema pareja, en el tema personal, en el tema matrimonio o relaciones interpersonales. A las mujeres se les cría para hacer del matrimonio o de la relación de pareja su santuario... su refugio... su todo, y media vez lo alcanzan... dejan todo a un lado y olvidan muchas veces su crecimiento intelectual, personal, emocional, para vivir en pos de una sombra...
Los hombres por otro lado se frustran porque se han atado "de por vida" y se niegan a vivir las etapas que les corresponden, teniendo una actitud retrógrada, o mejor dicho en retroceso... quieren vivir la vida loca, y encontrar en sus amigos el refugio a sus años "de sufrimiento". Y asi nos vamos dando cuenta de matrimonios, uniones, parejas que siguen juntos por el "voto y el compromiso" pero cuyas relaciones están vacías... estamos heridos y salimos heridos de esas relaciones que lo que menos queremos es volver a caer en la trampa... Quizás el secreto sea sanearnos interiormente y ver la vida, de otra forma, una pareja "te complementa" y no te hace, ni te forma, ni te define. Es encontrar la otra mitad, para poder compartir una vida en común, sin que eso sea asfixiante, agobiante y mortal... en fin son divagaciones mias, es como veo la vida, hay tantas cosas por las cuales vivir, y ser feliz, tantas metas por alcanzar...
besos y me encanta seguirte leyendo... no dejes de escribir

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola Lore:
¿Cómo estás?
Es cierto todo lo que tú dices, pero luego de un diagbnóstico, se hace necesarjio aplicar un tratamiento a fin de curar el asunto.
Sí, todos hemos sido mal educados, pero aquellos que tenemos la suerte, o las ganas de darnos cuenta, de abrir los ojos, deberíamos comenzar a ser actores y hacedores del cambio.
Obvio, bo será rápido ni fácil, pero si persistimos y convencemos e integramos a otros a la accuón, ciertamente logratemos un mundo mejor.
Adoro leer tus comentarios, pero no me suena lindo cuando dices que tus pensamientos son como que locuras tuyaas.
No pienso ni creo eso.
Los valoro, son inteligentes, llenos de generosidad hacia el género humano tan confundido, y medrecedorres de profunda atención.
Te mando un beso grande, querida amiga Lore.
Hasta siempre.
Jorge

María Teresa dijo...

Hola Jorge, describes la situación de nosotras las mujeres de "mediana edad", al igual que tu amiga Lore, tal cual ocurre en la realidad. En estos momentos degusto en carne propia la crisis de los cuarentas que está experimentando mi dulce e intachable marido por 23 años, allí incluyo cinco de novios, de quien no tuve quejas relevantes hasta ahora. Realmente siente que no hace nada malo cuando luego del trabajo se va de farra con sus amigotes y regresa a las tantas de la madrugada, olvidando que tiene mujer e hijos esperandole en su hogar. No pretendo obligarlo a que vuelva a quererme tanto como cuando hace poco veiamos y disfrutabamos el caminar en una misma dirección... a esa univía ya no hay retorno y siento que si la vida me lo quita debe darme pronto algo mejor 0 quisa la resignación de seguir mi vida en mi sola y agradable compañía. Queda el dolor de lo perdido pero también la satisfacción de los buenos tiempos compartidos. Ahorita estoy de duelo y por fin entiendo el grito lastimero que sueltan los mariachis en los momentos en que más hondo se clavan los puñales cuando intrpretan con tanto sentimiento sus canciones. Gracias por dar pie a un desahogo. Un beso grande!

YOR dijo...

Es cierto que las mismas mujeres educan a los hombres en una actitud machista y que el contexto social alienta todo tipo de conducta desconsiderada entre los sexos. Hay una película que me recuerda esto de las madres machistas y es "Mi gran casamiento Griego" donde la esposa, a pesar de que la familia parece un patriarcado, manipula al marido para reorientar el desequilibrio familiar en medio de la crisis que ocasiona la llegada de un nuevo posible miembro.
Yo me pregunto, ¿podremos hablar de victimas y victimarios? Como vos dices, hay mucho de "cosechar lo que se sembró"... ahora, ¿Querrían realmente las mujeres esa clase de hombre por el que claman? ¿sería soportable alguien tan atento? o ¿Sería realmente suficiente si las conductas reclamadas estuvieran presentes?... en Mendoza en una estadística sobre satisfacción vital las mujeres daban la nota de insatisfechas por encima de los hombre en una cifra gruesa... ¿Será contexto e interacción o una propensión natural a la insatisfacción? y en cuyo caso ¿Cuando es suficiente?...
Elucubraciones sobre el género y los roles... creo que la diferencia se puede hacer en el caso por caso, y sobre todo en la decisión de mantener abierto el diálogo en las relaciones y aflojarle con las novelas románticas, los príncipes perfectos que habitan los cuentos y las grandes expectativas que arrastran a todos a un mar de soledades y lágrimas...

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola Ma.Teresa:
¿Sabes? de crisis soy gran conocedor, así que has dado con la persona indicada.
Es difícil metaboliczar lo que te está sucediendo, vaya si lo es, pero tu mirada a la situación es un poco resignada de más.
No veo nada natural que tu marido no te quiera, al menos así tú lo expresas, tanto, oen la misma calidad que años atrás.
Más bien me das a pensar que los dos vivieron el momento sin pensar en alimentar otra cosa más permanente que el sentirse bien.
Me atrevería a recomendarte releer "Ay!, como me duele quererte como te quiero!", que allí hablo sobre los distintos componentes que, a mmi entender, hacen al éxito y perdurabilidad de una pareja.
En tu caso, hoy el mal ya está presente y hundiendo sus raíces en tu realidad.
El asunto es: esperart a que el tiempo traiga algo a tu vida, o revisar tu vida a efectos de ver cuantas cosas puedes modificar en ti y en ella, para que el futuro sea distinto.
Claro, encontrarás que nosotros, hombres, malcriados y acostumbrados a la fantasía de ser los dueños del mundo y la verdad, intentaremos jugar contigo y hacerte presa de nuestros egoísmos varios.
Qué bueno sería me dijeras que has comenzado un verdadero retorno a tu yo, y que objetivizando los sucesos de hoy, trabajas para un futuro distintoo de pensamiento y acción para las generaciones que nos preceden.
Eso intento yo, y me gustaría otros muchos se me uniesen.
Duele, y cuando duele es preciso llorar.
No creo en el escapismo, no creo en el adormecimiento de las conciencias, que se hace a través del alcohol, laas drogas, el trabajo, o los muchos y superficiales amores...el que tyengha oídos para oír, que oiga, y el que tenga ojos para leer, que lea.
Vamos Ma.Yeresa, qye bno todo está perdido, está todo por ganar.
Pero para ello debemos salir de las actitudes que nos llevaron a situaciones perdidosas y, modificando lo modificable, experimentar la maravillossa sensación de ingresar en tiempos de ganancia.
Con todo cariño
Jorge

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola Yor:
Vaya que te ganó la pasión, y olvidaste despedirte!
Todos hablamos desde nuestra experiencia, y, otras tantas, dejamos que se filtren nuestros mecanismos de defensa y resistencias.
Sí, algo de lo que tú expresas, hay.
No creo que las mujeres sean todaas heroínas de novelita cursi, o aspiren a serlo.
Creo que hay toda uyna deformación educacional y de formación, y obvio, les tocó la peor parte.
¿Estamos tú y yo, como intefgrantes del género maasculino, excentos de culpa en ello?
Sorry, pero no.
Fíjate qué cosa, yo decía que las mujeres recogen lo que siembran, tú lo repites, y no vemos que también nosotros estamos recogiendo lo que sembramos, como género, desde el principio de los tiempos, donde ya hacíamos m.....a las mujeres.
Tiempos de revancha, Yor, porque ninguno de nostros hombres, somos felices tampoco.
Claro, siempre tenemos la suerte de que alguna fémina nos cuide y apañe, o refinamos tanto nuestras resistencias y utilizamos tan idoneamente los mecanismos de defensa, salve Anna Freud, que parece que la pasamos bomba, cuando en realidad somos un mar de angustias y frustraciones disfrazadas.
Las estadísticas.......me tienen sin cuidado.
La realidad para mí es lo que cuenta, y la realidad dice que los hombres somos más mentirosos, más escondedores, más.....pon lo que quieras.
Te mando un beso, mi querido Amigo
Jorge

María Teresa dijo...

Sigues teniendo razón, se que mi vida no acaba al contrario se reinventa y lo que vivo solo es un ciclo cerrandose con dolores de parto que expulsaran a la nueva mujer que estuvo gestandose dentro de mi misma. Duele perder a mi amigo, compañero de vida, amante y padre de mis dos hijos varones (quienes aunque no lo creas lavan platos y acomodan camas)... él también esta emergiendo de dolores parturientos como una persona nueva y machista que no conocí antes, quisa me engañe. Y no me gusta lo que muestra así que no lo compraría. Y sí, compro lo nuevo que tengo ahora para mejorarlo claro, desde mi ser interno, no me queda otra ni quiero conformarme con menos de lo que disfrutaba antes de esta crisis. Pronto leeré lo que me prescribes. Y gracias por tus consejos eres un amorsote.

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Guau!
Ma.Teeresa, cómo me gusta tu reacción!
Genial lo de tus chicos, pero no lo de ese catalogar el desacompasamiento con tu ex, de pérdida.
Yo lo veo como que ganaste la posibilidad de conocerlo en su real dimensión y de conocerte a ti en la misma medida.
Sí acepto que perdiste la comodidad a la que estabas habituada, y las costumbres que ya se habían vuelto rutinarias y nada sorpresivas.
Ahhhla eterna tendencia a meternos en la cuevita y no salir!!
Zé de la particular sociedad machista en la que vives.
Pero sé qye de las más difíciles condiciones climáticas nacen los más sabrosos frutos.
Imagino que eres una mujer, por no decir:lo sé, que tiene más fuerza, voluntasd, y valentía, que muchísimos hombres.
No te hagas trampas.
Y no dejes de vivir.
Vive mirando diferente y respetando todo y a todos, incluso al extraño personaje en que ves se ha transformado tu compañero de tantos años.
Cuídate.
Jorge

YOR dijo...

Es verdad que el "embole" es mutuo y que salen perdiendo todos los bandos como dices Jorge, te mando algo que casualmente me envió un amigo y que me pareció muy atinado para ser compartido, lo que sí lamento es que no me puso la fuente de dónde lo sacó, asi que pido disculpas al autor por no saber su nombre y difundir su creación. Hechas las salvedades va la nota, espero la disfrutes:

Pensamientos Incorrectos
La mujer víctima

Vivimos flotando en un mar de literatura sobre la mujer y la pareja. Se habla de mujer y pareja en la televisión, en la radio, en los diarios, en las revistas, en la calle, todos los días.
Sin duda, esto no es gratuito. La mujer es un tema candente: cada vez más, desde la década del 60 hasta hoy. La pareja humana, que funciona cada vez menos, es también un tema que genera numerosos ensayos sociológicos, sexológicos y psicológicos, y manuales de autoayuda ¡Todos escritos y pensados para mujeres! Aparentemente, las vicisitudes de la pareja no interesan al hombre. Esto ya es de por sí un detalle extraño, porque el varón representa el 50 por ciento de la pareja humana, y por lo tanto lo afectan los éxitos y fracasos, la desdicha y la plenitud. Pero, aparentemente, el tema "no es de hombres".
Entre los millones de páginas escritas sobre la mujer, tomamos estas líneas, que pertenecen al libro Pasado, presente y futuro del sexo y del amor, obra de la psicoanalista y sexóloga carioca Regina Navarro Lins.
"Priscilla está casada hace 24 años. Se siente profundamente sola, a pesar de que vive con su marido y con dos hijos de 22 y 20 años. Con su marido no tiene ningún diálogo. ¿Sexo? Ni se acuerda de cuando fue la última vez. El sólo le dirige la palabra para quejarse por los gastos de la casa o criticar la comida. A los hijos no los ve casi nunca. Tienen su propia vida y muchísimas actividades. Conteniendo las lágrimas, Priscila se desahoga: ´Nunca pensé que mi vida iba a ser tan infeliz. Cuando era joven, antes de conocer a mi marido, siempre imaginaba una escena, que era como yo me figuraba la vida familiar. El domingo, todos juntos en casa. Mi marido leyendo el diario y fumando una pipa; mi hija tocando el piano; mi hijo pidiendo dinero para salir, y yo muy feliz mirándolos."
La vida casi nunca resulta lo que uno imaginó, y eso no le pasa solamente a Priscilla. Quisiera subrayar la posición de víctima que asume el personaje desde el principio, o que le atribuye Navarro Lins.
(sigue)

YOR dijo...

(continuación)
1. Se siente profundamente sola. Perdón: ¿El marido se sentirá solo también, o no es tema de interés?
2. Ya no recuerda la última vez que tuvo sexo. Seguramente, el marido tampoco lo recuerda y está de mal humor precisamente por eso.
3. El marido (que ni siquiera tiene nombre) sólo le habla para quejarse por los gastos. Sin duda, mientras se queja maldice su destino de pobre empleaducho, su incapacidad para generar la prosperidad con que él también soñó. ¿Y Priscila le habla a él? ¿Es interesante, seductora y divertida su conversación?
4. Nunca ve a los hijos, de 20 y 22 años. ¡Seguramente el marido (que viene a ser el papá de esos jóvenes) tampoco los ve, ni tiene mayor diálogo con ellos, porque así suele ser hoy día!
5. "Conteniendo las lágrimas", Priscilla cuenta que está desilusionada de la vida. Tenemos una noticia para ella: su marido está haciendo exactamente lo mismo. Se traga las lágrimas, digiere como puede su frustración, su tedio, su soledad y sigue trabajando. Que es lo único que sabe hacer. Porque no sólo las chicas imaginan un futuro de familia feliz y niños buenos. ¡Los muchachos también sueñan con eso, y por ese motivo se casan!
O sea que Priscilla no es una víctima de la vida, del matrimonio frustrante, de un esposo huraño y gritón, de unos hijos egoístas, etc. No es víctima de nadie. Ella y su marido forman una pareja que está funcionando mal: no tienen sexo, no tienen diálogo, no reciben atención de los hijos, se aburren, se sienten solos y tristes. Los dos. Esto es consecuencia de la vida que han elegido y del modo en que la llevan.
No conocemos a Priscilla. A lo mejor, a los 18 era una garota sabrosa, divertida, bromista, llena de ideas, capaz de acariciar y seducir como sólo una carioca puede hacerlo. A lo mejor su marido, a los 25, era un carismático jugador de volley-playa, con los proyectos y el sex-appeal propios de la edad. Sin conocerlos, nos atrevemos a sugerir que a los dos los atropelló la vida. Los años trajeros arrugas, fastidios, rollos, celulitis, discusiones, cansancio, aburrimientros varios, y de pronto no saben o no pueden estar juntos, solos. Con hijos ya grandes, por encima de los 20 años, la pareja tiene una nueva oportunidad de vivir el romance. Escucharse, acariciarse, amarse, viajar, charlar, pero es preciso que él y ella tengan una pizca de instinto seductor. A lo mejor no pueden.
Lo más importante es que Priscilla y mil millones de mujeres iguales a ella no se consideren víctimas. Si no tienen diálogo con el marido, no se trata de que "el ogro no les habla". Si desapareció el sexo, no pueden explicarlo como que "él no me lo hace". El fondo de frustración, soledad y melancolía, sin duda ¡Es de los dos!
Hay algo profundamente perverso en la victimización artificial de las personas. Algo que sucede mucho en el mundo moderno, donde a juzgar por la tele, el cine, las revistas, los diarios y lo que se dice en la cola de la feria, las mujeres son víctimas de los hombres, los negros son víctimas de los blancos, los indios son víctimas de los europeos, los pobres son víctimas de los ricos, los árabes son víctimas de los israelíes, y así ad infinitum.
Esta filosofía de la víctima lo justifica todo. Cualquier víctima puede tener "Un día de Furia" y cometer alguna barbaridad porque el pobre, después de tanto padecer, un día estalló. La victimización artificial incuba y fomenta la venganza, la revancha, la violencia, la injusticia, porque a la víctima se le perdona todo. Puede insultar, puede desvariar, puede ofender y hasta herir o matar, porque finalmente es una pobre víctima.
El juego de la víctima es como la ruleta rusa. Al final, hay uno que muere.

María Teresa dijo...

Hola Jorge, me encanta tu punto de vista masculino con respecto a mi acontecer, Ahora me doy cuenta... no tengo verdaderos amigos hombres y mis amigas y hermanas hace ya mucho tiempo que saborearon el amargor de esta crisis siendo solo dos los resultados: a) Seré infeliz pero tengo marido y b) separación o divorcio siempre con miras a conseguir otra relación porque una también tiene su corazoncito. Mi hermana mayor de 58 al comentarle vía email mi situación me contestó de una; bienvenida al clan de las millonarias y la menor me recomendo pensarlo y no tomar una decisión de ruptura apresurada sin tener claro que hacer con mi vida. Tu vas más allá y me replanteas el hecho de recomponer mi rompecabezas con nuevas piezas. Veamos: Tengo casi dos años dialogando con mi chico, le di alternativas, es decir: si necesitas tener amigos lo entiendo, escoge un día fijo de la semana para divertirte con ellos. Pero no le pareció, imagino por aquello de sacrificar lo espontáneo del asunto. Insistí: al menos llámame, tienes 2 celulares o en su defecto el tlf. de la oficina. La falta de respeto siguió y nunca avisó... mientras a la muchacha que te escribe se le descomponía el estómago. Tenemos un mes sin tocarnos, seguimos llamandonos mi amor... por la costumbre. No me siento víctima ni tengo miedo al futuro. Se que siempre despierto aquí y estoy agradecida con la vida. Gracias por tus oidos atentos y tan sabios e inteligentes razonamientos y consejos. Un besooooote!

María Teresa dijo...

P.D. Desde su trabajo me envía canciones románticas al messenger y ayer trajo bebidas y compartimos un rato agradable de remembranzas estudiantiles y de la época actual. Vamos a ver que ofrece, por 1ra vez no voy a adelantarme a los acontecimientos. Después te cuento si el chico decide correr o encaramarse. Chau, otra vez.

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Sí, Yor, todo bien.
Estamos de acuerdo de que nadie es víctima de nadie; pero aceptemos de una vez por todas la realidad de que las mujeres están formadas y educadas para expresar las emociones, y nosotros, salvo que seamos gays, no.
Por eso quien tan sesudamente escribe y discurre sobre que los hombres queremos y sentimos lo mismo que las mujeres, se olvida que nosotrtos somos héroes cada vez que jugamos, engañamos, o hacemos pelota a una mujer, y ellas en la misma situación son tachadas de putas.
Y quienes primero ponen el epíteto son las mujeres madres dekl hombre u hombres, debí decir, afectados, las mismaas que aplauden cuando el "nene" le juega sucio a su pareja.
Todos somos víctimas de nuestra tan especial cultura.
Discusiones bizantinas podemos entablar mil, pero la realidad es que homb res y mujeres, iguales en cuanto a seres humanos, somos muy distintos en cuanto a educación y formación social.
Si no lo vemos, o no lo queremops ver......nothing to say.
Creo que como siempre, tú uy yo estamos diciendo lo mismo, desde dos ángulos diferentes.
Nos ha pasado tantas veces!!
Gracias por el aporte, te quyiero pilas.
Beijao
Jorge

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Ma.Teresa fuiste muy perdonavidas.....dos años?!.
Sin embargo en ea especie de juego transaccional que estableciste con tu marido, tipo ¿qué te parece si me das dos caramelos y yo te doy una galletita?, no veo funcionar al adulto que llamase a la necesidad del cuestionamiento, del autocuestionamiento, en relación a las necwesidades de cada uno y de su variación.
Sí, ta,boém sé qie es difícil hablar con un individuo del sexo masculino que se cierra, se envuelve en sí mismo, y rehuye el diálogo porque ni él mismo sabe qué le pasa, y no está acostumbrado a preguntárselo y resolverlo, porque para eso siempre esrtuvo mamita.
Bueno, con lo de la postdata me mataste todo el edificio intelectual....
Me parece que estás más proclive a olvidar y seguir, que a recordar para componer.
Sólo me resta decir que el tipo ojalá no se escape, y que si se encarama, se encarame....en el lugar debido.Jajajá
Espero que el uso y significado de las palabras sea igual en los dos países, si no, tal vez yo haya metido la pata......pero siempre con mucho cariño.
Jorged

María Teresa dijo...

Buenos días Jorge! el refrán en Vzla se interpreta como que tienes 2 alternativas; te adecúas a una situación o huyes de ella. Puedes darle el doble sentido que gustes, se presta a ello. Hablando de mi relación no siento ser una perdona vidas... me costó ese tiempo comprender la nueva realidad que construí con mi marido sin saber, por 1ra vez estoy desconcertada, no se que hacer y el tiempo pasa. Alejandro dice quererme, me trae flores y chocolates pero siento que nada esta claro con respecto a lo que piensa, siente, si entendíó el punto o espera las cosas se calmen y continuen cómodas para él. Al parecer ambos nos mantenemos en nuestra posición y no queremos retroceder. Retomaré su amistad para llevar la fiesta en paz y dejaré de darle tanta importancia al asunto, por eso de que a lo que una se resiste persite, hasta que se me ilumine la mente y sepa que hacer. ¡Gracias!

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola, espero no te hayas sentido agredida por mis opiniones, y que eso no haya dado lugar a las famosas resistencias.
El sentido del refrán lo tuve claro desde un principio mas, adicto a los juegos de palabras e intenciones, deslicé el chascarrillo.
PPerdonavidas es una expresión que designa a aquellas personas que dan tiempo más que suficiente para cualquier decisión o resolución que deba llevarse a cabo, y por lo que expresas, perteneces a ellas.
Akejandro seguramente te quiera y esté totalmente confundido por la famosa crisis de la edad.
Lógico que yo no soy tú, pero si lo fuese, me regodearía con las flores, engordaría con los bombones, y no esperatía otra cosa que disfrutar el momento presente uy lo que ofrece.
Ya veremos qué el futuro trae.
Es harto difícil dominar la ansiedad y no generar expectativas, peero se hace necesario en grado sumo.
En fin, que la Vida es hermosa, y que vivirla y aprender lo es más.
Jorge

Unknown dijo...

María Teresa, Jorge:
La vida es solo una, y debe disfrutarse. Desgraciadamente se nos hace pensar que venimos atadas a una sola persona de por vida y que tenemos que resistir, bajo aguaceros y tempestades, porque está ahi, y es nuestra estabilidad... y ¿qué cuando no estaba? y ¿qué cuando forjamos sueños, e ilusiones, y fantasías? la vida evoluciona, las cosas cambian, y si bien es cierto hay quienes encuentran la formula perfecta para estar juntos. Habemos quienes no podemos, y debemos seguir adelante. El amor llega de alguna forma, en algún momento, y por estar "dorando la píldora" como decimos por estas tierras o por "estar en estabilidad y confort con alguien que nos acompañe" podemos perder la oportunidad de conocer el más sublime de los sentimientos.
Quizás el enroque de todo esto, radica en saber lo que valemos como mujeres u hombres... y ver y darnos cuenta de que no necesitamos un apéndice que nos haga sentir y vivir... que si.. necesitamos un compañero que esté dispuesto a aceptarnos y a amarnos tal y como somos... y si se termina... seguir adelante... la vida tiene sorpresas hermosas que nos esperan más allá... besos a ambos!!!

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

es cierto Lore, todo lo que dices, todo.
Tengo una confusión en cuanto al valor del otro en la Vida de cada uno de nosotros.
Soy conciente de que no es posible vivir unido a alguien sólo por el hecho de tener una compañía, pero conozco casos que a eso le llaman amor, y que muy contentos proclaman lo maravilloso de vivir vidas separadas, amigos separados, salidas separadas, aventuiras varias, y a la vez disfrutar de un envidiable día a día.
A mí eso me hace rechinar los dientews, no lo entiendo, realmente me parece la unión de dos egoístass miedosos, una simbiosis totalmente utilitaria.
Pero conozco a muchos así, y me bajonea, aunque yo parezca tan superado.
Estoy tratando, con mucho dolor y noveles ataques de pánico, de resolver esa cuestión que, en esta etapa de mi Vida, hizo cimbrart mis cimientos, y tambalear mi edificio.
Te mando un besote.
Jorge

María Teresa dijo...

Yo estoy despertando y desperezandome después de haber tenido y compartido un sueño largo con otra persona a la que aun admiro y aprecio pero con la que ya no me siento a gusto como mujer, es como si una parte de mi no lo reconociera... cambió y yo me he visto forzada a cambiar, se que para bien. ya cumplí el sueño de toda mujer conocer y vivir con mi principe azul, jugar a la casita y criar hijos. Ahora es ya, debo soñar de nuevo, diseñar para construir... quisá retroceder para empezar a correr y agradecer todo lo bueno que tuve... tan bueno que a pesar de las verdes y las maduras solo tomaba lo hermoso que de alguna forma aun sigue estando. Gracias a ambos, Lore Y Jorge es lindo que estén aqui para mi aunque lejos. ¡Un abrazo grande!

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola Ma.Teresa:
Tal vez nunca terminemos de entender siquiera medianamente a nuestro prójimo, ni a sus motivaciones, mentiras, traumas, luces y sombras.
¿Qué nos resta?.
Sólo encuentro una respuesta: entendernos a nosotros mismos, elaborar el dolor y duelo, y embanderartnos con la causa de, entre los que sentimos igual, camviar y, por ende, cambiar la realidad de las relaciones actuales.
Jorge