domingo, 10 de enero de 2010

"CANDOMBLÊ - Mis Experiencias Espirituales" - Segunda Parte


Antes de más nada, déjenme comentarles que, para estas Religiones, este año 2010, es regido por el Orixá femenino Iemanjá, Odô Fiabá Iemanjá!, a quien conocen por mil nombres de cariño, entre ellos: dona Janaína, a Seréia, etc.
Será un año de muchísimos cambios, separaciones, transformaciones, abundancia en lo bueno ... y en lo que consideramos "no tan bueno", hora de terminar con todos los pesos que venimos arrastrando desde hace tanto tiempo, en fin, hora de aceptar cambios ... o sucumbir.
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Estando ya afincado en el Brasil, cierto día, de manera totalmente inesperada, en la calle se me acerca un muchacho de mi misma edad, y me dá un mensaje:
- "Ôi! o pae Elton disse ia ficar muito honrado se você aceitasse o convite pro aniversário dele".
- "Obrigado, viú?, mas eu nao conheço esse Pae de Santo, onde é que ele mora?".
- "Ele já tem visto você pela cidade, achouo muito legal e o admira muito. Ele mora na Sete com Canavarro, perto dos trilhos".
Consulté a mis amigos en la ciudad sobre datos de esta persona.
Me aseguraron que no había ningún tipo de peligro y, dado que yo estaba tan integrado a todo lo brasileño, que esta sería una buena experiencia.
En realidad ya hacía días que me había entrado una especie de curiosidad por todas esas cosas incluso, con una amiga maravillosa, Mariela, ¡lo que no habremos hecho juntos!, habíamos estado en una sesión de un grupo kardecista, de la que no saqué nada en limpio, ni me causó otra impresión que un grupo de gente que hacía lo que hacía, sin saber, con propiedad, qué era lo que hacía.
Fuí al cumpleaños aquel.
En la casa de Elton me recibieron con toda cordialidad y deferencia.
Noté que a lo largo de la reunión, seríamos unas veinticinco personas, no me quitaba los ojos de encima, sonriendo permanentemente.
- "Si buscás fama conmigo vas muerto", pensé mientras le sostenía la mirada y le devolvía la sonrisa.
Al despedirme:
- "Jorge, volte quando quizer, mas que seja pronto!".
Sí, no había ninguna razón de peso para no volver.
El trato había sido impecable, la conversación fluída, me gustó la gente que conocí ... sí, seguro iba a volver.
- "Se poder, que seja amanha à tardinha".
- "Pois nao, obrigado".
- "Obrigado nao, Jorge, pra mim é um prazer ...".
Al salir, mis amigos me tomaban el pelo por el juego de palabras e intenciones del Fulano.
Me tienen sin cuidado cuales sean, siempre la cancha y las reglas del juego, la delimito y establezco yo.
La visita no estuvo tan mal, charlamos mucho, muchísimo.
Según me comentó, si bien sabía que yo no era ni me gustaban ciertas cosas de su Religión, sus Santos le ordenaban que me trapasara todo el Conocimiento, tal cual yo fuese un Hijo de Santo.
Nunca yo había escuchado algo así pero, no sería la única vez.
Claro, en ese ambiente nuevo para mí, los conocimientos comenzaron a despertar cosas que, si bien el que consideré mi Maestro en el Zen, Enrique K., ya me había descubierto que yo poseía, nunca les dí importancia ni los valoré.
A partir de ese momento mi intuición, mi percepción extrasensorial, mi videncia, aparecieron a flor de piel, se manifestarion cada vez con mayor fuerza.
Un día el Pae les dice a sus Hijos de Santo:
- "Miren cómo baila alrededor de Jorge, la Oxún de él!"
Los Hijos me echaron miradas furibundas, pero asintieron.
Hasta allí yo estaba dispuesto a aceptar ese Orixá.
Los kardecistas me habían dicho que mi Entidad era San Jorge, y no me resonó.
Esta vez tampoco resonó, pero como mi Ego es enorme, creí que era debido a él y, después de todo, el color amarillo siempre me atrajo, toda la vida tuve alguna ropa de ese color, cuando compré una muñeca vestida de bahiana, de todos los colores había elegido a la de amarillo, no usaba otro metal que oro, a mas de otras cosas relacionadas con la seducción, el endulzamiento, el saber "tejer" excelentes "telarañas", en fin, que las características de la Mae Oxúm iban a la perfección conmigo ... pero ...
Esa noche dormí plácidamente.
A la mañana, justo antes de salir de la cama, siento que estoy paralizado del cuello a los pies.
Quería, y no me podía mover.
En medio de esa situación comienzo a tener una visión.
Ví una mujer joven, seductora, de piel canela, vestida con el ropaje del Candomblê, que se acercaba a mí, sonriendo y contoneándose al son de un baile que no pude identificar.
La admiré con simpatía y entregado.
Su rostro, de hermosísimas facciones era el de una sambista de la cual me había enamorado en mi primer viaje a Salvador.
Hablé con ella.
- "Si eres tú, y quieres mi cuerpo, aquí estoy, soy tuyo ".
Sorpresa mayúscula cuando me respondió:
- "No eres mío, le perteneces a Él".
Muchos años después esta escena se repetiría en distintas condiciones, y con dos distintos personajes.
¿Mismas energías con diferentes nombres? (ver "Catolicismo: mis experiencias espirituales").
Volviendo al tema, a los pies de mi cama había otra figura.
Era un hombre alto, vestido de plateado, blanco, y negro.
En la cabeza llevaba un yelmo con crines blancas, y las manos cubiertas por guantes plateados.
Me acerqué y abrí la capa ... estaba vacía, y cuando miré dentro del yelmo ... no había nada.
El susto fue espeluznante, tan fuerte que me devolvió a la realidad de mi parálisis matutina y, con lo que sentí un esfuerzo sobrehumano, demoré como ... no sé, pero para mí una eternidad, en cruzar una pierna sobre la otra.
Recuperé el dominio de mi cuerpo pero, en vez de saltar de la cama, vestirme sin tomar baño, y salir corriendo a buscar auxilio a la casa del Pae, me tapé nuevamente, me acomodé en la almohada ... y quedé profundamente dormido y en paz.
Esa noche supe qué había sido: quien se había manifestado era mi Santo de Cabeza, que resultó ser Oxadián, u Oxalá Moço, u Oxalá de Quarta, por el día miércoles, que le pertenece, sincretizado en el Niño Jesús de Praga.
Hubo una identificación inmediata.
Todo yo, resoné.
Al fin pude explicarme la fascisnación que, desde niño, siento hacia los caracoles de jardín, que me lleva a la alegría cuando encontro alguno, a protegerlos, en aquel entonces, del jardinero, a dejarlos caminar por mis brazos, y construirles "casitas" en los canteros.
Entendí en profundidad mi afición por los diamantes que, cuando pude, cuando tuve edad, los compraba para regalarlos y, al enterarme de eque es la Piedra de mi Orixá, los compro para mí, para usarlos, o los acepto como regalo.
Tuvo un por qué mi cabeza tan fría, y también lo tuvo mi comportamiento tan infantil, y el nunca representar la edad que realmente tengo.
Ya no era "una de las cosas raras de Jorge" el vestirme un día totalmente de negro y, al otro absolutamente de blanco, y que esos extremos muy "Courrèges", sean la base de mi guardarropas.
Eso y otras tantas cosas, incluso el problema en mis ojos.
Oxalá con Oxúm, dicen una muy poco dada combinación de Ángeles, pero bueno, la tengo, así como a Iemajá en las manos, y al Bará en los pies.
Nunca me uní a la Religión.
Pero absorví todo el Conocimiento que quisieron brindarme y, como Amor con Amor se paga, me entregué a mis Santos, y Ellos caminaron a mi lado.
No siento que deba ahondar en las experiencias que viví, maravillosas y emocionantes.
Sólo diré que mis Santos siempre me respondieron ... y con qué fuerza, ante cualquier pedido mío personal, o para alguien necesitado.
El Candomblê ,me enseñó a sentir el Mundo Espiritual a mi lado, Amigo, Camarada, nada inalcanzable ni aislado y confinado a la gloria de los altares.
También me enseñó a poner a la gente, a toda la gente, por encumbrados que sean, en el justo lugar que, como personas, les corresponde.
En una palabra: me enseñó Justicia.
Épa ô! meu Pae Oxalá dono da minha cabeça.
Ora ye ye wô! minha Mae Oxúm, dona do meu corpo.
Odô Fiabá! minha Mae Iemanjá dona das minhas maos.
Alupo! Pae Bará, dono dos meus pés.

Próxima publicación de "Mis experiencias Espirituales": El Zen.



Publicado el Martes 19 de Enero de 2010
Corregido por R.Méndez

2 comentarios:

María Teresa dijo...

Me gusta la correspondencia que estableces entre los personajes de las diferentes religiones o manifestaciones espirituales, si se les puede llamar así. Creo firmemente que todo tiene un por qué y un para qué manifestándose en diferentes estratos de consciencia. y que cada quién es dueño de identificarse con las creencias que les resulten cómodas por responder "mejor" a sus interrogantes. espirituales

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Hola:
¡claro que eso es!, insenzato quien recklame para sí, como lo dije en el primer Post de este Blog, la posesión de "LA" Verdad.
Más adelante desarrollaré, luego del fin de la serie, cual fue la revelación que tuve, nada del otro mundo, pero que nunca había escuchado así de simple, sobre lo que son las distintas manifestaciones religiosas.
Beso grandote
Jorge