
"I see trees of green,
red roses too,
I see them blue
for me and you......
-----------------------------------
I see sky of blue,
clouds of white,
bright blessed days,
dark sacred nigths........
---------------------------------
The colours of the rainbow
are so preety in the sky,
and also are the faces
of peeople going by.
I see friends shaking hands,
saying how do you do?
they really said: I love you.
----------------------------------------
And I think to myself:
What a wonderfull World!."
red roses too,
I see them blue
for me and you......
-----------------------------------
I see sky of blue,
clouds of white,
bright blessed days,
dark sacred nigths........
---------------------------------
The colours of the rainbow
are so preety in the sky,
and also are the faces
of peeople going by.
I see friends shaking hands,
saying how do you do?
they really said: I love you.
----------------------------------------
And I think to myself:
What a wonderfull World!."
Bob Thiele and george D. Weiss
(Fragmento de What a wonderful world)
L o noto en mí.
- "Jorge, ¿qué te pasa que ya no te reís más?".
Miré a mi amiga sin entender nada de lo que me decía.
- "Sí, hace un tiempo que te estoy observando, y me llamó la atención".
Me puse a pensar qué era que tal vez hubiese cambiado en mis días, y que inconcientemente, me estaba robando la risa.
Presté atención y de pronto se hizo la luz.
Mi casa siempre estuvo llena de risas, de música, de conversaciones con amigos, de celebraciones varias.
Un día, hablando con mi tía Gladys, ella me preguntó:
-"¿No te interesa escuchar ni un solo informativo?, ¿saber qué está pasando en el mundo?".
Pensé que quizás ella tuviese razón.
Siempre estuve atento a lo que sucedía a mi alrededor.
Siempre tomé partido en situaciones de la comunidad, pero era cierto, sólo lo hacía en lo que me interesaba, y no prestaba atención a voces disidentes.
Tal vez, pensé, estoy encerrado en una burbuja.
Corté la música.
Me volví asiduo oyente de programas de radio dedicados a entrevistas por cuestiones de actualidad social y política.
Comencé a escuchar discursos llenos de quejas, de sombras, de reproches, reclamos de reivindicaciones varias.
Lentamente pero sin perder mi postura frente a los acontecimientos, me fui internando en esa nueva, para mí, realidad que se presentaba ante mis oídos y ojos.
- "Jorge, ¿ que te pasa que ya no te reís más?".
Yo había casi dejado de reír, apenas si sonreía.
Mi charla en las reuniones sonaba apagada, sin el entusiasmo de ayer.
En mi casa ya no sonaba Ma.Bethânia, mi gran amor, que ni durante el horario de consulta dejaba de cantar.
No me reconocía cuando alguien me llamaba Jorginho.
Sí, había llegado el momento de repensar mi realidad.
¿Acaso sólo había salido de mi posible burbuja, para entrar en otra?.
Analicé la situación.
- "Jorge, ¿qué te pasa que ya no te reís más?".
Miré a mi amiga sin entender nada de lo que me decía.
- "Sí, hace un tiempo que te estoy observando, y me llamó la atención".
Me puse a pensar qué era que tal vez hubiese cambiado en mis días, y que inconcientemente, me estaba robando la risa.
Presté atención y de pronto se hizo la luz.
Mi casa siempre estuvo llena de risas, de música, de conversaciones con amigos, de celebraciones varias.
Un día, hablando con mi tía Gladys, ella me preguntó:
-"¿No te interesa escuchar ni un solo informativo?, ¿saber qué está pasando en el mundo?".
Pensé que quizás ella tuviese razón.
Siempre estuve atento a lo que sucedía a mi alrededor.
Siempre tomé partido en situaciones de la comunidad, pero era cierto, sólo lo hacía en lo que me interesaba, y no prestaba atención a voces disidentes.
Tal vez, pensé, estoy encerrado en una burbuja.
Corté la música.
Me volví asiduo oyente de programas de radio dedicados a entrevistas por cuestiones de actualidad social y política.
Comencé a escuchar discursos llenos de quejas, de sombras, de reproches, reclamos de reivindicaciones varias.
Lentamente pero sin perder mi postura frente a los acontecimientos, me fui internando en esa nueva, para mí, realidad que se presentaba ante mis oídos y ojos.
- "Jorge, ¿ que te pasa que ya no te reís más?".
Yo había casi dejado de reír, apenas si sonreía.
Mi charla en las reuniones sonaba apagada, sin el entusiasmo de ayer.
En mi casa ya no sonaba Ma.Bethânia, mi gran amor, que ni durante el horario de consulta dejaba de cantar.
No me reconocía cuando alguien me llamaba Jorginho.
Sí, había llegado el momento de repensar mi realidad.
¿Acaso sólo había salido de mi posible burbuja, para entrar en otra?.
Analicé la situación.
Me estaba alimentando de las voces y energías más estancadas, que son las que más venden, las que parecen más sesudas, las más comprometidas...aparentemente.
Que en este mundo que hemos construído hay varios y graves problemas, eso es innegable.
Pero innegable también es que la actitud con que se enfrenten, es fundamental.
También yo había atravesado por sucesos y circunstancias que no me agradaban, difíciles, si bien soy conciente de que mi problemática no era tan acuciante como la de otros, tampoco olvido que todo es cuestión de parámetros.
Para alguien puede ser un tremendo problema el no poder vestir a la moda, en cuanto para otro lo es no comer, estoy de acuerdo.
Pero también es cierto que pertenecen a dos mundos con exigencias diferentes, y valoraciones diferentes.
No es cuestión de competencia por saber quien sufrió más.
Es cuestión de sobrellevar cada quien sus propias penas sin empañar la vida y alegría de los demás.
"Júntate con perdedores, y serás un perdedor más", dice Mr.Donald Trump.
Es muy difícil rodearse de oscuridad, de problemas, o prestarles oídos a los quejosos de siempre, a los que esperan que las soluciones provengan de otro lado que no de ellos mismos, y que nada de ello te afecte.
Sin embargo hay situaciones en las que no alcanza con la actitud.
Hablo de casos específicos, que no los mas publicitados.
Es allí donde aparece bien claro el tremendo egoísmo que hemos dejado nos fagocite.
Lo olvidamos, pero seguimos siendo todos Hermanos.
Una misma Humanidad.
Un mismo Planeta, un mismo Tiempo...
Entonces, si con la actitud a alguien no le fuese suficiente para obtener con qué pagar su alimento, "ven, siéntate a mi mesa".
Y si todos saliéramos de nuestro individual egoísmo, aquel que sentáramos, no estaría aprovechando ninguna situación, sería en verdad un Hermano con desventajas.
He soñado con la creación de una Comuniddad donde sean esos los valores que la sustenten: honorabilidad, verdad, honradez y solidaridad, y Amor.
¿Iluso?
Tal vez.
¿Sincero?.
¡Seguramente!.
Mi Camino, Lector Amigo, siempre ha sido el de la experimentación, desde que me inicié en las Enseñanzas del Budismo.
Instado por el que alguna vez consideré como mi Maestro, Enrique K.,no me alcanzó con leer de los libros, o con escuchar conferencias, me lancé de lleno a sentir.
Sé que opté por el Camino más difícil.
Estoy seguro de que, de ser Alquimista, mis pasos andarían la Via del Fuego, tal mi sino.
La ruta que elegí y sigo, me ha abierto dimensiones
de comprensión , que no sé, si las hubiese obtenido sin atravesar tanto dolor.
La he caminado con alegría.
Sin que los sucesos me hiciesen olvidar la maravilla de estar vivo...y viviendo.
Tal vez por eso estos escritos.
Porque reconozco en mí, y en todos nosotros, la tendencia al facilismo, a dar vuelta la cabeza, a la negación.
Tal vez por eso me gustaría saber que mi prédica ha tenido efecto y que, como resultado, que alguno de los que me leen, o han leído, se atreve, o atrevió, a zambullirse en el torrente del fluir de las Energías y la Vida, y se haya dejado llevar por él sin vanamente bracear en contra.
Que alguno intentó dejar los problemas fluir, sin intentar darles la solución que, generosamente, le pareciera la mejor, dejando que las piezas del puzzle se acomoden por sí mismas, naturalmente.
Atento, agradecido, y alegre.
Alegre de comprobar que la Energía que aquí nos puso, nos cuida, guía, y nunca nos abandona.
Mirar con alegría.
Llorar con alegría.
Amar con alegría.
Ser, nosotros mismos, la Alegría.
La que el mundo necesita como necesita al mismísimo aire.
La que nuestros Hermanos, nosotros mismos, necesitamos para ser, cada vez, más Humanos.
Jorginho
Que en este mundo que hemos construído hay varios y graves problemas, eso es innegable.
Pero innegable también es que la actitud con que se enfrenten, es fundamental.
También yo había atravesado por sucesos y circunstancias que no me agradaban, difíciles, si bien soy conciente de que mi problemática no era tan acuciante como la de otros, tampoco olvido que todo es cuestión de parámetros.
Para alguien puede ser un tremendo problema el no poder vestir a la moda, en cuanto para otro lo es no comer, estoy de acuerdo.
Pero también es cierto que pertenecen a dos mundos con exigencias diferentes, y valoraciones diferentes.
No es cuestión de competencia por saber quien sufrió más.
Es cuestión de sobrellevar cada quien sus propias penas sin empañar la vida y alegría de los demás.
"Júntate con perdedores, y serás un perdedor más", dice Mr.Donald Trump.
Es muy difícil rodearse de oscuridad, de problemas, o prestarles oídos a los quejosos de siempre, a los que esperan que las soluciones provengan de otro lado que no de ellos mismos, y que nada de ello te afecte.
Sin embargo hay situaciones en las que no alcanza con la actitud.
Hablo de casos específicos, que no los mas publicitados.
Es allí donde aparece bien claro el tremendo egoísmo que hemos dejado nos fagocite.
Lo olvidamos, pero seguimos siendo todos Hermanos.
Una misma Humanidad.
Un mismo Planeta, un mismo Tiempo...
Entonces, si con la actitud a alguien no le fuese suficiente para obtener con qué pagar su alimento, "ven, siéntate a mi mesa".
Y si todos saliéramos de nuestro individual egoísmo, aquel que sentáramos, no estaría aprovechando ninguna situación, sería en verdad un Hermano con desventajas.
He soñado con la creación de una Comuniddad donde sean esos los valores que la sustenten: honorabilidad, verdad, honradez y solidaridad, y Amor.
¿Iluso?
Tal vez.
¿Sincero?.
¡Seguramente!.
Mi Camino, Lector Amigo, siempre ha sido el de la experimentación, desde que me inicié en las Enseñanzas del Budismo.
Instado por el que alguna vez consideré como mi Maestro, Enrique K.,no me alcanzó con leer de los libros, o con escuchar conferencias, me lancé de lleno a sentir.
Sé que opté por el Camino más difícil.
Estoy seguro de que, de ser Alquimista, mis pasos andarían la Via del Fuego, tal mi sino.
La ruta que elegí y sigo, me ha abierto dimensiones
de comprensión , que no sé, si las hubiese obtenido sin atravesar tanto dolor.
La he caminado con alegría.
Sin que los sucesos me hiciesen olvidar la maravilla de estar vivo...y viviendo.
Tal vez por eso estos escritos.
Porque reconozco en mí, y en todos nosotros, la tendencia al facilismo, a dar vuelta la cabeza, a la negación.
Tal vez por eso me gustaría saber que mi prédica ha tenido efecto y que, como resultado, que alguno de los que me leen, o han leído, se atreve, o atrevió, a zambullirse en el torrente del fluir de las Energías y la Vida, y se haya dejado llevar por él sin vanamente bracear en contra.
Que alguno intentó dejar los problemas fluir, sin intentar darles la solución que, generosamente, le pareciera la mejor, dejando que las piezas del puzzle se acomoden por sí mismas, naturalmente.
Atento, agradecido, y alegre.
Alegre de comprobar que la Energía que aquí nos puso, nos cuida, guía, y nunca nos abandona.
Mirar con alegría.
Llorar con alegría.
Amar con alegría.
Ser, nosotros mismos, la Alegría.
La que el mundo necesita como necesita al mismísimo aire.
La que nuestros Hermanos, nosotros mismos, necesitamos para ser, cada vez, más Humanos.
Jorginho
Publicado el miércoles 15 de Julio de 2009.
Corregido por R.Méndez.